Madre Tierra Madre Montaña


En las sociedades primales, el nacimiento es una sagrada activdad y acorde a especiales privilegios y rituales.. No es hasta la era Helénica que comienza a ver los órganos reproductivos como algo sucio.
De hecho, tomando como punto de comienza esa era, se puede trazar una línea del comienzo de la degradación del cuerpo y todas lo pertinente a él.
Sin nuestro propio tiempo, el atento de reevaluar la experiencia del nacimiento ha ido de mano en mano por feministas.
Ya no es necesario para la mayoría de las mujeres en el Este  parir en  las mas dolorosas posiciones que la norma del Oeste ha impuesto en los hospitales: acostadas sobre las espaldas. La aplicación creativa de las ”primitivas” posiciones-caminando, arrodilladas, cuclillas-han sido adaptados por las mujeres de lo este con grandes resultados. Nacimiento es, después de todo, a lo que la mujer hace por si sola, no algo que le tengan que hacer.
Tratamos a la cosmología de la misma manera: ha sido acostado y se le aplico fórceps para producir una extraño producto metafórico.
La Diosa del Nacimiento ha sido reemplazada por el Padre, el Hijo, y el Espíritu. La creación física, de la diosa y de la mujer, ha sido polarizado a las metáforas preferidas de la creatividad mental, la divinidad masculina y el hombre.
La mágica tierra de las tradiciones nativas de supervivencia de nuestro planeta habla de la simplicidad sobre el que nuestro mundo yace. Esta magia nos dirige al corazón, reconociendo nuestro lazo con cada uno y el todo de la creación. Esto es sacramental y encarnacional, antes que la trascendencia del alcance espiritual.
Para las tradiciones nativas, la Madre Tierra es una realidad: la tierra que nos alimenta y nos da plenitud de todo lo que necesitamos.
La  ”primitiva” experiencia  de la Diosa no es tormentosa y temeraria; es una perfecta familiriadidad y respeto. Cuando la gente de Nez Perce del norte de África se presento con el prospecto de agricultura como un medio de supervivivencia, su hablador, Smohalla, muy seguro respondió:
“Mi joven hombre nunca trabajará. El hombre que trabaja no puede soñar y la magia viene en sueños. Tu me pregutas por la explotación del suelo. Llevaré un cuchillo y lagrimas al pecho de mi Madre? Luego cuando muera ella no me llevara en su jardín para descansar. Me preguntas por cavar en busca de piedras. Excavaré debajo de su piel por huesos? Luego cuando muera no entraré en el cuerpo ni renaceré otra vez. Tu preguntabas por cortar el pasto y vender la tierra para hacerme rico como un hombre blanco? Pero como puedo cortarle el pelo a mi Madre Es una mala ley y mi gente no puedo obedecerla. Quiero que mi gente este aquí conmigo. Los humanos muertos vendrán a la vida otra vez. Necesitamos esperar en la casa de nuestros ancestros y estar listos para encontrarnos en el cuerpo de nuestra Madre.”


Del Poder de la Mujer,La Luna y el Utero, sanacion energetica femenina
Marina Grabelli, Argentina