Cuando la esencia decide encarnar en el planeta Tierra, con los humanos, se fusionan los elementos que en ella residen. La tierra-cuerpo, el agua-líquidos, el fuego-espíritu, el aire-respiracion y el éter-conciencia. Entrelazando entre la esencia y los elementos, códigos de manifestaciones materiales a realizar en la Tierra.
Todo está equilibradamente premeditado, Sophia, la Pacha, nos dan la posibilidad de mantener la vida, logrando que cada alma através del cuerpo físico pueda manifestar lo que hay dentro, através de su pasión, de su don, de su voz, voluntad y sexualidad.
Somos todos parte de un gran ser, la Pacha, pero que al mismo tiempo somos esencias cósmicas e individuales, que van y vienen, buscando continuamente expandirse. Através de la muerte, de la vida, de la regeneración y la transformación.
Instantáneamente al nacer, se borra todo aprendizaje conciente que podíamos haber hecho, en otro lado. Manteniendo sin embargo, en cada cerrar de ojos esa fantasía eterna de bienestar y expansión. Aparentemente solos, nos entregamos en principio a los pasos dudosos y poco confiados, olvidando por instantes, ( a veces por días) que el alma impregna en cada célula de nuestro cuerpo, nuestro camino. Para que al vivir, se vaya despertando en cada acción una fuerza infinita de existencia: El realizar lo que nace de uno.
Nuestra sociedad, nos va empujando al dominio y al poder, como forma de subsistencia, haciéndonos creer una realidad de ilusión depresiva y maniática, en donde el consumo es el alimento, y el arte es locura. Para domar nuestra mente en una continúo crimen de imaginación.
No hace faltar sabio para darse cuenta que ese potencial, esa fantasía del alma esta dentro nuestro y de la Pacha. La sabiduría reside en poder estallar esa fantasía en pequeñas partículas de deseo, desparramando para consigo y los demás destellos el innato y genuino impulso de responder a nuestro cuerpo y alma en esta Tierra. Afirmando momento a momento los pies, las palabras, como especie humana que somos y al mismo tiempo moviéndonos en la danza de los invisible y trascendente. El cambio de la sumisión y represión a la libertad del alma, que nunca calla y siempre se desplaza. A la fuerza del espiritu que decide ser lo que para otros es fantasía.
Nuestra duda en el día a día suele responder a esta subsistencia preconcebida de la sociedad. A razonar y a no darse el momento para uno, para sacar de la carne lo ajeno. Y de una buena vez por todas, sin dudas ni titubeos, realizar en el cuerpo esas células del despertar, avivando en la carne el espíritu de lo divino. De Sophia y la conciencia de cada cuerpo.
El darse cuenta que no existe forma de hacer las cosas bien o mal, mientras uno reconozca esa fusión de los elementos en uno, ese espíritu infinito que se afirma en cada etapa de la vida.Para vivir la realidad personal, la conciencia infinita. Eso es Marvelha.
La creatividad para ver y sentir a lo infinito y la voz gutural que marca los pasos del camino , eso es Marvelha, la Tierra en la carne, la voz de la Tierra y nuestro vientre.La cosmovisión uterina, es la mirada sobre la vida y el movimiento de la creatividad para la creación. Considerando el equilibrio denegado a lo largo de los tiempos.. El Dios y la Diosa. EL hombre y la mujer. La unidad de vida que nace desde el útero, desde la sabiduría ancestral, desde el útero de la vida y el primer latido. Sophia, el espíritu de la vida.
Por ello la palabra Marvelha expresa la experiencia de ese reencuentro en la memoria de cada persona. Tanto a nivel físico, como emocional, psicológico o etérico.
La palabra en si pertenece a un idioma antiguo de la Tierra y no tiene dueño, revive en los rincones del despertar de los hombres libres, las brujas y brujos, la magia y la intuición. Su significado es indescriptible, solo esboza cierto movimiento, no busca explicarse, sino vivirse.
Esta palabra llego a mi, tras emprender el proyecto de accesorios sustentables y toallitas femeninas de fibras naturales. Comprendiendo lo que sucedía cuando cada mujer se conectaba con su sangre, respetaba a su tierra y conectaba con su sabiduría. Lo que sucede dentro del vientre de una embarazada, o en una ceremonia de ofrenda. El movimiento de los seres elementales en la sexualidad consciente o en la expresión de un sentimiento mediante palabras, entre otras cosas.
Ver, sentir y vivir desde lo que vinimos a hacer a esta Tierra es Marvelha.
Athalia.
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