No todas las mujeres quieren o querían tener hijos, por varias razones. En los matriarcados existían ritos de control
de embarazo con diferentes técnicas.
Usaban el conocimiento de las hierbas para evitar el embarazo o realizar
abortos. Utilizaban relajantes
musculares. Cuando la mujer cuidaba de
su fertilidad también cuidaba del ambiente,
se pensaba de forma global, respeto a la abundancia de la tierra y
teniendo en cuenta los pro y contra de
la comunidad.
El arte de la ginecología,
hierbas holistas, sanación, control de nacimiento y las parteras era dominios
sagrados de la mujer que utilizaban las mujeres Nearthal, mujeres de Cro-manon, mujeres Neolíticas y sacerdotisas de la Diosa.
Datan del 2700
A.c. Recipientes
de aborto en Egipto. Existían prescripciones para contrarrestar el
embarazo, se insertaban sustancias
herbales en la vaina, la hormona
progesterona que se utiliza en las píldoras anticonceptivas existe naturalmente
en algunas plantas.
El patriarcado cambió el concepto del hombre en la
concepción, creyendo que la vida entera
del ser dependía del semen, y que el
útero era solo un recipiente para la semilla masculina, tal cualidad era elevada para el Dios
Padre, entonces el hijo comenzó a ser un
valor de la potencia del hombre idealizado un poder abarcativo en las jerarquías.