El tiempo

La importancia del tiempo en los días de hoy, vitaliza al humano. Lo mecaniza para hacer creer que todo es mejor en reglas, en normas, en métodos y ritmos sacrificados.
El que se atreve a correrse de ese ritmo previsto, entra en una vorágine de vértigos indescriptibles.
Las masas energéticas de la sociedades, se mueven en una sintonia, que se va generando por contagie. El ritmo familiar y el concepto dinero-tiempo, que asimilamos desde el mismo vientre materno. Crece a la par del desarrollo individual. Logrando que cada persona sea una emanación de energias de cierto tipo, que se juntan con otras del mismo estilo, y esas a su vez, con otra de su mismo estilo. Esas grandes masas de una energia mental empujna a todo lo que lo rodea a sumergirse en esa misma sintonia.
Cuando crece, se suma a ese ritmo consume y vive para consumir o se aparta destrabando grandes masas desde la propia individualidad.
Desde el mismo parto, nos apuran literalmente a nacer. Nuestra vida va ala par de costos sociales y económicos personales. Nuestra educación, entretenimiento, vestimenta, etc.
El pensamiento y modelo energético instaurado de tiempo-dinero, inversión-abundancia, productividad-aptitudes, es un gran cáncer al que muchos lo asimilan como natural, por ser sumergidos y no querer ver mas allá.

Cuando esto sucede el alma perdió momentáneamente la naturalidad de expresar, sentir y crear. Ya que toda creación es un acto revolucionario ante todo modelo impuesto, sea energético o moral. La creación es una consecuencia de sucesos universales que responden a un preciso momento, persona o lugar, dependiendo de la receptividad.
Si la receptividad no se estimula desde la misma fuente, la creatividad y lo que se puede recibir de ello es mas de lo mismo.
Los aborígenes hablaban del ahora y del Gran tiempo.Esta simple frase al solo leerla nos abre todo un nuevo abanico de posibilidades de creación.
La tiempo no tiene importancia, la edad, el dinero tampoco. En "tiempos" universales, todo se trata de movimiento, acto y consecuencia, mutación y transformación. Quien no mute o se transforme, envejecerá, quien no cree, producirá.Quien no se rebele ante lo establecido y sea el crecimiento universal en si mismo, será solo sacrificio hecho carne.
Ser el gran tiempo del universo, es ser alma que pierde importancias, y se mueve con el universo. Desde la creatividad que nos crea y nos muta hacia una nueva receptividad de nosotros mismos, de lo que somos y de la existencia.
No hablo de calendario mayas ni ninguna otra forma anti reloj, hacer eso seria utilizar una metodología, y no es el punto de estas palabras. Sino ir ala fuente. Estar en el registros akashico, hablar a Dios y al alma propia que es ese Universo.
Todo lo demás son repeticiones, seguir vorágines y modelos energéticos.
La gran revolución es mucho mas que sanación y meditación, métodos o practicas.
Todo gran cambio responde a una naturaleza anterior a nuestra percepción, cuando realmente nos soltemos a ser el gran tiempo, el universo, ser uno con Dios, entonces toda banalidad y represión perderá peso y sera alimento de creación para el alma.
Athalia y Sophia.

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